Todas las empresas, en algún
momento, han formulado una estrategia para hacer más eficiente la operación,
mejorar su posición de mercado y aumentar utilidades. Muchas empresas lo hacen
a través de un área de planeación estratégica y otras utilizan consultores para
este proceso. Muchas empresas también utilizan consultores para obtener una
visión imparcial de su situación, incorporar conocimientos y experiencias de
otras empresas y/o llevar a cabo un proceso de cambio operacional sin afectar
los procesos que generan utilidades.
Normalmente a la fecha hay empresas realizan
estrategias con el fin de mejorar su posición dentro del mercado ya sea como
marca o producto, de manera que puedan generar mayores ganancias así como más
clientes.
Cabe resaltar que debe existir como todo una
buena planeación de las estrategias a usar, porque aunque dos empresas se
dediquen a lo mismo no quiere decir que la estrategia que use una le servirá a
la otra, ya que cada una genera necesidades diferentes dentro de dicha
institución e incluso fuera hacia su consumidor.
Es por eso que en el presente trabajo se
desarrollaran los temas de la presente unidad con el fin de conocer como
realizar un plan adecuado a las empresas en la toma de decisión de su
estrategia.
Este
sistema establece puntos de referencia, reglas, métodos y dispositivos para
medir la congruencia, eficacia y efectividad en el logro de las metas
estratégicas y permite además una mejor comprensión de las crisis.
El
planeamiento estratégico es “un programa, un proceso (nunca un sistema) que
crea futuro mediante la formulación de un plan de largo plazo que establece las
decisiones y acciones necesarias para lograr precisamente estas metas futuras,
dentro de la incertidumbre propia del cambio para situar a la organización en
una posición competitiva frente a otras entidades similares”. [1]
El
control estratégico es un sistema que se
basa en el planeamiento estratégico y que está integrado por un conjunto de
dispositivos cuyo objetivo es influir en los resultados del plan.
Para
ello establece puntos de referencia o certidumbre para medir la congruencia y avance hacia las metas, la utilización eficiente, eficaz y efectiva de los
recursos, la exactitud de la información financiera, recolectando además la
información real de la empresa para la subsecuente toma de decisiones que
establecerán los ajustes del plan.
Para
varios autores (Mintzberg, Menguzzato, Amat, Koontz, Anthony) el control estratégico
es el encargado de supervisar el comportamiento y la efectividad de la
estrategia seleccionada.
Supone
la adaptación del sistema de control a los requerimientos de la dirección
estratégica. Se ha de centrar en: Si la estrategia se está implementando como
se planificó y Si los resultados obtenidos por la estrategia son los esperados.
Introduce a la estrategia como un elemento básico que debe ser objeto también
de análisis por parte del controlador.
Control
de vigilancia: Tiene como misión escrutar el entorno a fin de detectar
aquellos cambios o discontinuidades en el comportamiento de los factores
componentes del entorno, que sean susceptibles de provocar modificaciones
en la estrategia actual.
Control
de premisas: Su objetivo es verificar la validez de la hipótesis clave
acerca de la evolución de la organización y su entorno, sobre las que
descansa la formulación de la estrategia. Implica una evaluación de la
validez de la estrategia formulada y de los planes y presupuestos a través
de los que la estrategia se desarrolla.
Control
de implementación: Es un control a posteriori y permite verificar si la
puesta en práctica de la estrategia se está ejecutando de acuerdo a lo
deseado y si se están alcanzando los resultados esperados.
El
control es una herramienta de suma importancia para salvaguardar y proteger
aspectos de diferente índole. Pues su
debida utilización trae consigo que en las entidades permanezca un debido orden
acorde a lo establecido por las resoluciones pertinentes en cada entidad.
La
utilización del control en las entidades permite que se reduzcan en gran
magnitud las ilegalidades y corrupción dentro del marco laboral, ya que obliga
a cada elemento de la organización a ser mayor controlado por la persona
pertinente.
El
objetivo de una elaboración de planes estratégicos esasegurar la capacidad de supervivencia de la
compañía de seguros, ante eventos que pongan en peligro su existencia.
Un
plan de contingencia puede determinarse a muchos ámbitos de la organización
pero típicamente se suele centrar en los sistemas de información.
Se
tendrá en cuenta:
ØAnálisis
de Riegos.
ØEvaluación
del riesgo
ØAsignación
de prioridades.
ØElaboración
de un documento.
ØMantenimiento
del plan de contingencia.
ØImplementación
del plan
ØCostos
del plan de contingencia.
ØDistribución
y mantenimiento del plan.
“En
esta área el plan de contingencia forma parte de un documento más amplio donde
se tiene en cuenta los planes de mantenimiento, inventarios, planes de
formación, etc”.[1]
Inventario
de sistemas. Disponer de forma actualizada la situación de la infraestructura
de equipos y sistemas, así como aplicaciones instaladas.
Plan
de Mantenimiento. Tanto preventivo como correctivo. Se trata por un lado de
garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas, estableciendo un
calendario periódico de actuación y por otro lado, el correctivo, en el que se
dispone de una guía con los fallos y las acciones a realizar para la pronta
disposición del sistema.
El
plan también debe recoger las actuaciones necesarias para la puesta en marcha
del sistema alternativo, estableciendo el procedimiento de actuación a seguir
para cada tipo de incidencia y cada sistema.
Muy importante indicar la
secuencia y responsable de actuación de cada secuencia. Todo el mundo debe
conocer perfectamente cuál es la acción que debe realizar.
Calendario
de Implantación. Conocer cual es el programa en el tiempo y poder valorar
adecuadamente el momento en que se encuentre la puesta en marcha del plan
Plan
de pruebas y simulaciones.
Por último, indicar que un buen plan de contingencia
conlleva la realización periódica de pruebas y simulaciones de crisis. Sólo
conociendo de antemano que problemas podrían aparecer ante un desastre, el plan
de contingencia podrá ser perfeccionado o sustituido y así asegurar el éxito
del mismo.